Se preveía destruir con bombas atómicas la infraestructura militar nipona sin invasión terrestre. Entre los objetivos potenciales de ataques se consideraban las ciudades de Kioto, Hiroshima, Yokohama, Kokura, Niigata, y Tokio.
Kioto estaba entre los blancos más posibles para el primer ataque pero fue retirado de la lista porque el entonces ministro de Guerra, Henry Stimson, quien había pasado su luna de miel en esta ciudad antigua, convenció en retirarla debido a su importancia cultural.
Los documentos revelaron también, que se preveía lanzar la segunda bomba en la ciudad de Kokura pero las adversas condiciones meteorológicas hicieron a la tripulación del bombardero B-29 cambiar la ruta hacia Nagasaki.
EEUU buscaba la rendición incondicional de Japón pero Tokio demostró, según el mando militar estadounidense, que no estaba dispuesto a renunciar a cualquier precio.
Sin embargo, el 15 de agosto, cuanto la tercera bomba estaba lista para ser enviada hacia Japón, Tokio se rindió.
El 6 y el 9 de agosto de 1945 EEUU lanzó bombas atómicas contra las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
A consecuencia de las explosiones nucleares y sus secuelas en Hiroshima murieron 140.000 personas de 350.000, y en Nagasaki, 74.000.
La inmensa mayoría de las víctimas de los primeros y únicos bombardeos atómicos de la historia fueron civiles.