Ya en 2006, AT&T afirmó que se veía obligada a colaborar con los servicios secretos y el Gobierno para garantizar la seguridad nacional, una declaración que difundió después de que el diario USA Today publicara que tres empresas telefónicas de EEUU entregaban a la NSA datos sobre conversaciones de millones de estadounidenses.
AT&T comentó entonces que "si es requerida nuestra asistencia, la empresa la presta en estricta conformidad con la ley y respetando las más estrictas condiciones".
Según los nuevos datos de The New York Times, la colaboración entre AT&T y la NSA se prolongó por al menos una década, de 2003 a 2013. En particular, la empresa instaló equipos de vigilancia en "al menos 17 nodos de internet en territorio estadounidense", algo que le permitió "acceder bajo diversos pretextos legales a miles de millones de correos electrónicos".
Los documentos a los que tuvo acceso The New York Times describen las relaciones entre AT&T y la NSA como "enormemente colaborativas" y destacan que la telefónica estaba "altamente dispuesta a ayudar" al Gobierno estadounidense.
Un portavoz de la empresa se negó a dar comentarios a The New York Times al respecto de esta nueva revelación argumentando que los asuntos de seguridad nacional "no se comentan".