"Se dan intereses contrapuestos. Argentina tiene una visión de su política comercial externa totalmente distinta a la del resto de países del Mercosur y, además, quiere imponerla, y ahí se encuentra con resistencias de los gobiernos y los sectores privados", indicó a esta agencia Washington Durán, vicepresidente de la comisión de comercio exterior de la Cámara de Industrias de Uruguay.
Mientras, el excanciller uruguayo Sergio Abreu aseguró a Sputnik Nóvosti que "la debilidad del Mercosur pasa por la fragilidad del relacionamiento Brasil-Argentina".
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"Brasil tiene una crisis económica, política, ética y geopolítica, pero sobre todo, está ausente de su interlocución mundial. No ha celebrado ningún acuerdo con la UE ni con otros países porque el Mercosur ha quedado congelado en el tiempo", sostuvo.
El Mercosur (Mercado Común del Sur) está conformado por Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela, mientras Bolivia se encuentra en proceso de adhesión.
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Para Abreu, "el problema es que Argentina no quiere abrir su economía" mientras "Brasil ya la tiene que abrir", pues al ser China "su principal socio comercial, este país va ingresando en su mercado".
Delegados del Mercosur se reunirán el martes 18 en Paraguay para afinar posiciones de cara a la nueva ronda de conversaciones con la UE, prevista para septiembre, con el fin de alcanzar un acuerdo de libre comercio que se discute desde hace 15 años.
Flexibilizar el Mercosur
El presidente del Senado de Brasil, Renán Calheiros, planteó el jueves al ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de ese país, Armando Monteiro, la posibilidad de acabar con la unión aduanera del Mercosur durante una reunión que mantuvieron para abordar temas relacionados con la política comercial del país.
Aunque "no era una propuesta formal… si Brasil recorriera ese camino de sinceramiento, se traduciría en un fortalecimiento del bloque, que podría afrontar mejor las dificultades", opinó el empresario industrial Durán.
"Si se encarase un análisis abierto de todos los países sobre cuál es la situación del Mercosur y de cada uno de los miembros y adecuásemos las disciplinas del bloque a esas necesidades, todo funcionaría notablemente mejor", agregó.
Una reunión complicada
Ante este panorama, el excanciller Abreu duda de que la reunión de la próxima semana tenga resultados positivos y asegura que la alternativa es "crear una oferta interesante entre todos".
"La presentación de la oferta la veo muy verde aún. Las sanciones que la UE le está imponiendo a Rusia, por ejemplo, perjudican a los exportadores agrícolas del bloque", observó.
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Europa "no le va a abrir la economía a los productos agrícolas del Mercosur cuando sus exportadores no tienen donde vender", apuntó.
Abreu señaló como precedente el acuerdo firmado con México en el ámbito de la Asociación Latinoamericana de Integración, "que permitió a los miembros del Mercosur celebrar un tratado de libre comercio con este país a través de un acuerdo marco que tenía en cuenta las diferentes características de cada uno de los países".
El excanciller uruguayo insistió en que "va a llevar mucho tiempo" avanzar con la UE y que este no es "el mejor momento" puesto que el Mercosur "no tiene tranquilidad interna".
Durán se mostró más optimista y estimó que "el Mercosur aún no juega todas sus cartas".
