"El fondo es un compromiso común para la superación de las desigualdades en la región, la construcción de un espacio con más oportunidades, mayores infraestructuras y mayor dinamismo social", explicó Rossetto, quien citó las conquistas históricas de los trabajadores de los países miembros recogidas en la Declaración Socio-Laboral de Mercosur que, según él, supondrá una mejora de "la calidad de las relaciones laborales y del derecho de organización en la región".
Con un visión más global, el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, insirió en que las conquistas sociales de Mercosur no son únicamente de los Estados miembros sino que "forman una plataforma de derechos y garantías que suponen los cimientos de la integración", y añadió: "es con base a esa realidad que asumiremos los desafíos de futuro".
Por su parte, la ministra brasileña de la Secretaria de Políticas de Promoción de la Igual Racial, Nilna Gomes, expresó su deseo de que "en la presente Cumbre de Mercosur, síntesis de nuestra diversidad, las decisiones tomadas no pongan rumbo a la consolidación de nuestras democracias, la superación del conservadurismo y la superación de cualquier tipo de desigualdad".
Considerada como una previa de la 48ª Cumbre de Mercosur del próximo viernes, 17 de julio, la Cumbre Social preparará el camino para los acuerdos que serán ratificados por los jefes de estado y que podrían incluso significar la inclusión de un nuevo país miembro en el grupo, según avanzó el martes el subsecretario general del Ministerio de Exteriores de Brasil, Antonio Simoes, al declarar que "posiblemente habrá una novedad en relación a Bolivia en esta Cumbre".