"Las declaraciones de que China trata de estimular el crecimiento al debilitar la divisa nacional, para apoyar así las exportaciones, no parecen convincentes", dijo Paul Gruenwald, economista jefe del ente.
Además, explicó que "las exportaciones son una función de la demanda exterior y el tipo de cambio no desempeña el papel principal".
Las exportaciones cayeron 8,3% en tasa interanual, mientras que los analistas pronosticaban un descenso de solo 1%.
Por su parte, los expertos de S&P dudan que la decisión del regulador chino guarde relación con las estadísticas de julio, pues los datos seguían siendo débiles desde hacía ya algún tiempo.
"Consideramos que la decisión fue oportuna, ahora China podría declarar que al acercarse cada vez más al tipo de cambio que determina el mercado, el país cumple con todo lo que le exigían el Fondo Monetario Internacional y el Ministerio de Finanzas de EEUU", agregó Gruenwald.