"Los ejercicios enseñarán que el Ejército nacional está preparado para el combate y es capaz de responder y destruir mediante operaciones conjuntas con EEUU a cualquier enemigo que provoque", señala el comunicado.
El documento, citado por la agencia Yonhap, hace referencia a un reciente ataque norcoreano con minas terrestres que causó graves heridas a dos sargentos surcoreanos en la zona desmilitarizada.
Las maniobras, cuya historia se remonta al año 1977 y que serán las primeras desde el 2012, incluirán cuatro episodios y contarán con la participación de unos 2.000 militares surcoreanos y estadounidenses.
En las prácticas de tiro se emplearán nuevas armas avanzadas de Corea del Sur como carros de combate K-2, vehículos blindados K-21, helicópteros Surion, aviones de combate FA-50 Fighting Eagle y un lanzacohetes múltiple.
Las fuerzas estadounidenses en Corea del Sur (USFK) utilizarán por su parte vehículos de combate Bradley, obuses autopropulsados Paladin, helicópteros Apache y bombarderos A-10.