"Las tropas deben mantenerse en estado de alerta, de manera que el menor cambio realizado por el enemigo pueda ser analizado a fondo para detectar signos de provocaciones", indicó Jung a las tropas.
Jung Ho-sup destacó que los militares deben estar listos para abrir fuego en caso de necesidad y los llamó a alzar su espíritu combativo.
Las tensiones militares entre ambas Coreas se incrementaron luego de que Corea del Norte desplegase obuses de 122 milímetros en la pequeña isla deshabitada Gal, cerca de los límites marinos de Corea del Sur, a solo 4,5 kilómetros de la isla de Yeonpyeong, donde radica una base militar de Seul.
El arsenal surcoreano ubicado en Yeonpyeong cuenta desde 2013 con misiles autodirigidos Spike, con un alcance de 20 kilómetros.
Los expertos surcoreanos calificaron en su momento estas acciones de "una táctica muy extraña y sin precedentes", considerando que sin una orden del comandante en jefe del Ejército Popular de Corea y actual líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, el despliegue de armas en esa nación es imposible.