"EEUU busca el cambio de régimen en Siria desde 2011, pero no ha resultado como en Libia, donde pudieron instrumentalizar a sus combatientes de Al Qaeda para derrocar a Gadafi. (…) Turquía, por supuesto, tiene sus propios motivos para participar en esto ya que aprovechó esto para intensificar su lucha contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán, el PKK", dijo Draitser a Radio Sputnik.
En Siria, continúa el experto, "vemos que no les ha resultado: el Gobierno sirio ha aguantado estos ataques por 4 años y EEUU necesita una nueva estrategia para alcanzar su objetivo geopolítico".
"Que no quepa duda, el derrocamiento del Gobierno de Asad en Damasco es el verdadero objetivo de toda esta campaña (contra el Estado Islámico)", asegura.
La aparición del Estado Islámico en estos dos últimos años ha sido un pretexto conveniente para que EEUU pueda seguir con su objetivo, cree Draitser, quien además subraya que documentos públicos de la CIA prueban que EEUU siempre estuvo al tanto de la existencia de grupos salafistas y buscó aprovecharse de esto.
"No se trata de una teoría, sino que existen documentos que dan fe de esto, documentos públicos de la CIA que evidencian que EEUU sabía sobre la aparición del Estado Islámico desde 2012 y deliberadamente hizo la vista gorda y permitió que esta organización salafista surja para sacar provecho de su oposición al Gobierno de Siria y esta continúa siendo la estrategia de Washington", explicó el analista.
Los estrategas en Washington perciben que el Gobierno de Asad está agotado, que el país está al borde de su colapso y buscan aprovechar este momento para redoblar sus esfuerzos, "pero yo creo que esta interpretación está errada y están sobreestimando la capacidad combativa del Estado Islámico y otros grupos que operan en Siria", estima.
Esto explica además la participación de Turquía en todo esto ya que es el músculo que estará detrás de la creación de una franja de protección, "lo que simplemente es otro nombre para la zona de exclusión aérea que impusieron en Libia, la que servirá de santuario para estos combatientes en el norte de Siria".
