No enviar los buques es "un error, ya que la situación en Ucrania que supuestamente provocó este desenlace ya llevó a la imposición de medidas comerciales colectivas (de Occidente) contra Rusia que, según parece, eximen las relaciones bilaterales de otras restricciones", dijo a Sputnik Nóvosti.
"Acabamos de ver, con el tema nuclear iraní, que es posible llegar a un acuerdo entre países occidentales con intereses diferentes", tal y como demuestra el convenio alcanzado con Teherán partiendo de una base común, concluyó el experto.
Moscú dio por zanjado el miércoles el asunto de los Mistral, después de que los presidentes de ambos países, Vladímir Putin y François Hollande, mantuvieran una conversación telefónica sobre el tema.
El Kremlin informó también que Francia había trasferido el importe correspondiente y que podría disponer libremente de los dos navíos una vez que se devolvieran los sistemas rusos instalados a bordo.
El contrato para la entrega de los dos buques Mistral, por un monto de 1.200 millones de euros, fue firmado en 2011 entre la empresa francesa DCNS y la rusa Rosoboronexport.
El primer buque, Vladivostok, debió haber zarpado a Rusia en 2014, y el segundo, que se dirigía a Sebastopol, debió haber salido de Francia este año.
Sin embargo, París suspendió la entrega de las embarcaciones, alegando que veía imposible suministrar armamento a Moscú tras la escalada de la crisis en el este de Ucrania.
