El proyecto que fue presentado por la presidenta Michelle Bachelet en enero de este año abarca tres condiciones excluyentes para que se realice el aborto: si existe "riesgo de vida para la madre", la "inviabilidad del feto", o por "casos de violación".
Lo que se vota este martes es "la idea de legislar" puntualmente el proyecto "artículo por artículo" para que luego los legisladores "en pleno" voten la ley, explicaron las fuentes.
En el marco de la votación, la Iglesia Católica se pronunció en contra del proyecto en un documento titulado "El derecho humano a la vida, una vida digna para toda persona" publicado en el sitio web de la Conferencia Episcopal de Chile (CECH).
Aparte del comunicado oficial, 5 obispos firmaron comunicados en páginas contratadas en el periódico El Mercurio donde exhortaron a "quienes ocupan cargos de autoridad" a proteger a las personas, "y a amar y respetar por igual a la madre y su hijo", publicó El Mostrador.
El presidente de la Comisión de Salud, el oficialista Juan Luis Castro lamentó que "sectores reaccionarios de la Iglesia Católica, incluidos ciertos obispos, se hayan permitido coaccionar e interferir en la labor política" con respecto a los espacios contratados, según publica La Tercera.
Por otro lado, el vocero de la CECH, Jaime Coiro, alegó que la palabra de la CECH sobre el proyecto de ley es la publicada en el documento en el sitio web de la institución.
Coiro agregó en relación a las paginas publicadas que cada obispo "es libre de entregar a los feligreses de su jurisdicción una palabra con su sello y tono personal", publica La Tercera.
Mientras la Comisión de Salud discute el proyecto de ley, en las afueras del Congreso en Valparaíso, se produjeron manifestaciones a favor y en contra de la reforma legislativa.
Unas cincuenta personas participaron en la protesta encabezada por el obispo de Valparaíso, Gonzalo Duarte, quien solicitó a los legisladores que voten "en conciencia y que cada uno piense en sus madres, en sus abuelitas, en hijos y nietos", según publica El Mercurio.
Por otra calle de las afueras del Congreso, también se encuentran los movimientos pro aborto, cuyos militantes consideran que con esta ley se empieza a saldar una deuda que tiene Chile con las mujeres, según publica el diario local.
En América Latina son muy pocos los países que despenalizaron el aborto, entre ellos se encuentra Uruguay, Cuba, y Puerto Rico; en México, solamente se aprobó en su capital.