"EEUU no apoyará nuestra expansión en el Ártico a causa de las relaciones que mantiene con Rusia, pero en la ONU juega un papel muy importante todo lo que sucede entre los bastidores, donde Washington desempeñará un rol protagonista, ya sea de forma directa o indirecta", afirmó Lobkovski.
El científico destacó la importancia de que la solicitud de Rusia esté muy bien fundamentada, para que resulte difícil rechazarla, y reveló que la comisión de la ONU tomará una decisión mediante un voto secreto de sus 21 miembros.
Lea más: Las negociaciones sobre las fronteras en el Ártico durarán años, según ministro ruso
Para Lobkosvki, entre EEUU y Rusia resulta imposible una discusión sobre la plataforma entre Alaska y Chukotka, pues allí ya existe una línea de demarcación aprobada por ambos países.
"Creo que Washington hará lo siguiente: primero observará lo que sucede en la parte central del Ártico entre Rusia, Dinamarca y Canadá, para luego preparar sus datos y ratificar el convenio, pero solo en caso que le resulte beneficioso hacerlo", subrayó el experto.
El experto considera además que para muchos países, entre ellos los integrantes de la UE, China, la India y Japón, el hecho de que el Ártico deje de ser una zona internacional representaría un problema, pues en ese caso se verían obligados a buscar otras rutas para sus embarcaciones.
Lobkovski precisó que el fondo de ese océano pueden albergar unos 5.000 millones de toneladas de combustible, cifra algo inferior a las reservas que guarda la plataforma continental, pero para nada despreciable.
Infografía: Yacimientos rusos del petróleo y el gas en el Ártico
"Pero se trata no solo de las reservas, sino también de cuestiones de navegación, de control, de geopolítica y de defensa, pues hoy cualquier barco puede entrar en el Océano Ártico fuera de las aguas territoriales de 200 kilómetros y hacer allí prácticamente lo que quiera", indicó.