Desde 2001 Rusia ha hecho patente sus aspiraciones respecto a esta parte de la plataforma continental rica en hidrocarburos, que incluye las crestas de Lomonósov y Mendeléev, sin embargo esta solicitud fue rechazada anteriormente debido a la insuficiente información.
En correspondencia con la Convención de la ONU sobre derecho marítimo de 1982 los Estados marítimos tienen derecho a establecer una zona de exclusividad económica de un ancho de 200 millas desde la línea del litoral.
El Estado obtiene el control de los recursos ubicados en esta zona, incluyendo los hidrocarburos.
La solicitud rusa destaca que las citadas zonas del fondo oceánico son componentes naturales de la formación continental, a las cuales, de acuerdo al inciso 6 del artículo 76 de la Convención de la ONU sobre derecho marítimo "no se aplica el límite de las 350 millas marítimas a partir de la línea costera".
Adjunta a la solicitud viene la descripción de las coordenadas de los objetos geográficos y las distancias calculadas.
La Cancillería rusa a su vez espera que la ONU empiece a estudiar la solicitud en otoño de 2015.
"Conforme a las normas y prácticas de la Comisión, la solicitud de Rusia debe ser estudiada fuera de turno (…), esperamos que la Comisión inicie su trabajo al respecto este otoño", dice la nota.
En diciembre de 2014 Dinamarca y su territorio autónomo de Groenlandia presentaron ante la ONU una solicitud para la determinación de las fronteras extensas de su plataforma continental en el océano Glacial Ártico, pretendiendo de tal modo, a una superficie de casi 900 kilómetros cuadrados del Ártico.
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Además de Rusia y Dinamarca (Groenlandia), también EEUU, Canadá y Noruega disponen de sectores en el Ártico.