Dirceu ha sido detenido por la Policía Federal a las seis de la mañana, cuando estaba en su casa de Brasilia con su esposa y una de sus hijas, y esta misma mañana será llevado a la ciudad de Curitiba, donde se juzga el caso Petrobras, según ha informado la policía en un comunicado.
El exministro ha sido nombrado últimamente en varias ocasiones por los delatores de la trama, especialmente por el exdirectivo de Toyo Setal Julio Camargo, que le implicó directamente al explicar que le entregó cuatro millones de reales en efectivo (1,16 millones de dólares) para satisfacer las exigencias del entonces director de Servicios de Petrobras, Renato Duque.
Esta nueva fase de la Operación Lava Jato ha sido bautizada como "Pixuleco", término que usaba el extesorero del Partido de los Trabajadores (PT), João Vaccari Neto, para referirse a los sobornos que se incluían al cerrar contratos con Petrobras, y está contando con la participación de más de 200 agentes de policía.
Las detenciones se están realizando en Brasilia, São Paulo y Río de Janeiro, y por el momento, además de Dirceu, también han sido detenidos su hermano, Luiz Eduardo de Oliveira e Silva, y el dueño de consultora Consist, Pablo Kipermit.
Dirceu estuvo al mando de la Casa Civil en los primeros años de Gobierno de Lula –puesto que equivaldría al de primer ministro-- y fue uno de los principales artífices del Mensalão, la trama de compra de votos que manchó al PT en los años de Lula y que hasta el estallido del caso Petrobras se consideraba el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil.
En 2012 Dirceu fue condenado a diez años y diez meses de cárcel por corrupción activa y blanqueo de dinero, pero el pasado mes de octubre el Tribunal Supremo Federal le autorizó a que cumpliera el resto de la condena en su domicilio particular, lo que provocó cierta indignación en gran parte de la sociedad brasileña.