“Moscú subrayó en repetidas ocasiones que la ayuda, financiera y técnica incluida, a la oposición siria llevará a la desestabilización ulterior en el país”, dijo.
Los terroristas de EI, agregó, pueden aprovecharse de esta situación “ya que el Gobierno debilitado simplemente pierde su potencial de lucha contra la propagación del EI”.
Este asunto, indicó, es la manzana de la discordia entre Moscú y Washington.
“Estas diferencias nunca se ocultaron, son obvias”, concluyó.