“A partir del domingo entraremos en un proceso de evaluación, veremos qué hemos hecho como Estado para lograr que los servidores públicos accedan a las clases, cuánta oferta hemos diseñado o si hay deficiencia. Después de la evaluación veremos cuál es el camino a seguir”, dijo Cárdenas quien encabeza el despacho dependiente del Ministerio de Cultura y Turismo.
La Constitución vigente desde 2009 establece que Bolivia es un Estado plurinacional y que para acceder a un puesto de la administración pública es necesario "hablar al menos dos idiomas oficiales del país", uno debe ser el español y el otro el de la región donde trabaje el funcionario público.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, señaló el domingo que el aprendizaje de un idioma nativo por parte de cargos públicos puede convertirse en una condición de acceso o permanencia laboral “y eso es lo que hay que valorar ahora”, señaló Cárdenas.
Esto no significa que necesariamente se vayan a producir despidos en la función pública; por el momento, insistió, “lo que existe es la obligatoriedad de la ley, las sanciones no están aún establecidas”.
De los 350.000 funcionarios públicos con los que cuenta Bolivia, aproximadamente la mitad se inscribieron en los cursos impartidos por el Viceministerio de Descolonización, las carteras de Cultura y Educación y la Escuela de Gestión Pública Plurinacional. El resto, según recoge la prensa local, o bien manejan una lengua indígena, reciben clases particulares o está incumpliendo la ley.
En una población de 10 millones de personas, al menos 60% pertenecen a pueblos indígenas y otro 22% son mestizas.
“No se trata solo de aprender un idioma, sino de entender la construcción de un Estado plurinacional, ese es el quid de la cuestión. Los servidores públicos de Bolivia son el brazo operativo de un proceso de cambio que tiene que ver con la construcción de ese Estado plurinacional”, aseveró el viceministro.
“Para poder entender el tema de los idiomas, primero hay que entender la forma de creación de un Estado colonial como el nuestro”, agregó.
Cárdenas recordó que Bolivia, fundada en 1825, “pretendió ser un país moderno, civilizado, que quiso asemejarse a Europa y, para ello, tenía que negarse a sí misma”, lo que implicaba “liquidar pueblos indígenas, sus idiomas y conocimientos”.
“Ese tipo de país no pudo ser, por eso se impone la refundación de Bolivia y se convocó una nueva Asamblea Constituyente (en 2006). El país que nació en 1825 es absolutamente colonial y colonizante. Necesitamos desarrollar un Estado plurinacional a través de un proceso de descolonización y recuperación de nuestros valores”, insistió.
NIVEL INICIAL
El nivel de dominio de la lengua que el Gobierno exige a los cargos públicos es el inicial, que implica “saber saludar, presentarse y, en definitiva, hablar sobre temas elementales para las relaciones personales” dejando a un lado la escritura.
Bolivia cuenta con 36 idiomas indígenas, entre los que se encuentran las lenguas aymara, araona, baure, bésiro, canichana, cavineño, cayubaba, chácobo, chimán, ese ejja, guaraní, guarasu'we, guarayu, itonama, leco, machajuyai-kallawaya, machineri, maropa, mojeño-trinitario, mojeño-ignaciano, moré, mosetén, movima.
Morales asistirá el domingo a una ceremonia de entrega de certificados de aymara inicial a 2.500 servidores públicos, coincidiendo con la fecha del 2 de agosto en la que expira oficialmente el plazo para cumplir la ley.