Horwell señaló que el tribunal deberá decidir si Rusia está implicada en el caso.
"Usted decidirá si el Estado ruso lo organizó o no (el envenenamiento)", indicó el asesor jurídico dirigiéndose al juez, Robert Owen.
Según Horwell, el envenenamiento con el polonio sucedió "al entrar en el cuerpo a través de los órganos digestivos".
Horwell precisó que la policía de Londres quiere que Lugovói y Kovtun psean rocesados en Gran Bretaña.
Afirmó también que la contaminación de Litvinenko habría podido provocar el envenenamiento de "decenas o miles de londinenses".
Recordó que los investigadores hallaron huellas de contaminación radiactiva en ambas habitaciones del hotel donde se alojaron Lugovói y Kovtun y mencionó que la "habitación de Lugovói estaba muy contaminada".
"Ambos o uno de ellos lleva la responsabilidad por la contaminación con el polonio", dijo al añadir que Litvinenko "nunca había entrado allí".
Horwell comentó la versión de que Kovtun también recibió una dosis de contaminación y declaró que de todas formas no se puede comparar con la que recibió Litvinenko.
Opina que si Lugovói logró evitar la prisión en Rusia fue "por ser supuestamente una persona cercana o importante para las autoridades rusas".
El exagente ruso Litvinenko huyó en el 2000 al Reino Unido y murió allí en noviembre de 2006 por envenenamiento con polonio 210.
Las autoridades del Reino Unido acusan de su muerte a Moscú, ya que antes de ponerse grave el exagente tomó té con sus antiguos colegas Dmitri Kovtun y Andréi Lugovói.
La extradicción de Lugovói, a quien Londres considera principal sospechoso, ha sido bloqueada por Rusia, al mismo tiempo el propio Lugovói negó su implicación y denunció que las acusaciones están motivadas políticamente.