Añade que el mantenimiento de ese nivel de la tasa básica de interés, por un período suficientemente largo es necesario para la convergencia de la inflación a la meta para finales de 2016.
El pasado lunes el Banco Central brasileño reiteró su previsión de inflación para 2015 en el 9,23% y un retroceso del PIB en torno al 1,76%, unas cifras poco optimistas aunque todavía muy por encima de las previsiones del mercado financiero que señalan un escenario de retracción económica en torno al 2% y una inflación cercana al 10%.
Además cabe tener en cuenta la amenaza de una rebaja de la nota crediticia de Brasil por parte de las grandes agencias de calificación, especialmente después de que Moody's advirtiese al Gobierno brasileño de que podría poner en práctica su previsión negativa sobre el grado "Baa2" y situar la deuda brasileña en el nivel "Baa3", es decir, al borde del grado especulativo o "bono basura".