Los expertos están convencidos de que estos indicadores no decrecerán en los años próximos.
Los gastos para mantenimiento de refugiados en Alemania también se incrementarán ese año, de 2.200 millones de euros a 5.000 millones de euros.
Según el periódico Bild, la mayoría de los ciudadanos de Alemania, un 52% se oponen a la reducción de subsidios para refugiados y candidatos a ese estatus.
Lea más: Medios y políticos han alimentado el racismo en Alemania, según periodista
En tanto, un 33%, por el contrario, considera que es necesario gastar menos recursos del tesoro estatal para estos fines.
En Alemania, muchos de los puntos de recepción de refugiados están abarrotados.
La canciller Angela Merkel declaró al canal de televisión ARD en julio que los plazos de entrega de la carta de residencia para los refugiados serán legalmente limitados a 12 meses, lo cual permitirá recibir la aceptación o el rechazo de esta condición más rápidamente y así acelerar el acceso de estas personas a un empleo.
Sin embargo, los defensores de los derechos humanos destacaron durante el encuentro con la prensa que dichas medidas son incompletas sin cambios globales en la legislación laboral y de derechos, en la concepción de la seguridad para los recién llegados, quienes cada vez más se tornan víctimas de la xenofobia por parte de la población local.
Dos tercios de los refugiados viven en la calle
"De los 1.800 refugiados oficialmente inscritos en Berlín, en la actualidad 1.200 personas pernoctan en los parques y estaciones de trenes", declaró Nora Brezger, representante de la organización social berlinesa Consejo de Refugiados, que coordina la interacción entre los refugiados y los servicios estatales.
Tema: Problema de refugiados en la UE
Según Brezger esto se debe a que los refugios locales están repletos y los refugiados reciben de las administraciones locales cupones para ubicarse en hostales, pero estos los rechazan ya que o ya están repletos también, o no se les paga a tiempo por los cupones.
"Como resultado la administración de Berlín y determinados departamentos se ven sobrecargados, al igual que los servicios sociales y los centros de ocupación; ellos plantean que tienen pocos trabajadores para atender a tanta gente", amplió Brezger.
Aislados y asustados
"Cada día podemos observar largas colas en los servicios sociales, se trata de personas que necesitan ser inscritas; es obvio que los servicios estatales no pueden atender a este flujo", señaló Sharaf-Aldín a los periodistas.
Según testimonia Anaz, a pesar de que la vida en el refugio es más confortable para los refugiados que la vida en un hostal, cada día se aprecian más problemas con el aislamiento de las personas que "pasan los días enteros interactuando con el aparato burocrático, no tienen posibilidades de socializarse y a veces hasta tienen miedo de salir de la casa".
"Conozco personas que tienen miedo vivir en refugios debido que tienen miedo a los cada vez más frecuentes ataques por parte de los radicales de derecha", señaló el exingeniero.
Se incrementan los crímenes racistas y xenófobos
"Para finales de julio hemos contabilizado desde inicios de año la misma cantidad de este tipo de crímenes que durante todo el 2014", destacó.
Según el activista, la amenaza procede no tanto de grupos clandestinos nazis organizados, como de "ciudadanos simpatizantes con los sentimientos radicales de derecha".
"Se trata de una persecución diaria no solo de los refugiados, sino incluso de las personas que simplemente se diferencian de la población local", dijo.
Frescher destacó que se trataba de "ofensas, escupidas, violencia física".
"Los delitos se cometen cada vez más a menudo a plena luz del día y en el medio de la calle", añadió.
Los políticos y activistas sociales que defienden a los refugiados también se tornan víctimas de estos ataques, Perspectiva de las Víctimas contabilizó ocho casos semejantes, en su mayoría contra políticos de izquierda.