Brasil canceló oficialmente el acuerdo que había suscrito con Ucrania en el 2003 para el lanzamiento del cohete Cyclone desde la base de Alcántara. El primer cohete debió despegar en 2010.
El experto atribuyó la rescisión del trato a una serie de factores.
"Brasil no pudo cumplir sus obligaciones financieras, mientras Ucrania no cumplió los términos técnicos del acuerdo", indicó.
Además, prosiguió During, Brasil modificó la estrategia de la cooperación internacional en el ámbito espacial tras la explosión del cohete VLS que se produjo en el 2003 en la base de Alcántara.
En cuanto a las consecuencias de la anulación del acuerdo, el experto indicó que Brasil ha perdido una década de investigaciones espaciales, mientras el costo para Ucrania ha sido político, al haberse privado de un socio importante.
El acuerdo bilateral entre ambos países suscrito en 2003 contemplaba la construcción de un centro de lanzamiento de satélites, el CLA en la base militar de Alcántara en Maranhao, para lo cual fue instituida la empresa Alcántara Cyclone Space (ACS) con una inversión total de 304 millones de dólares.
Algunas fuentes no oficiales señalaron que Brasil habría llegado a invertir en el programa del Vehículo Lanzador de Satélites (VLS), principal proyecto del CLA pensado para el lanzamiento del satélite brasileño Cyclone-4, hasta 2.000 millones de dólares, un esfuerzo colosal que habría enfrentado grandes oposiciones en los últimos meses debido a la delicada situación económica del país.
Lo cierto es que el fin del acuerdo abre las puertas a los tres grandes países interesados en utilizar las instalaciones del CLA en su propio beneficio, es decir, Rusia, China y Estados Unidos, siendo este último el primero que fue rechazado en el año 2000 debido a que su propuesta en aquel momento no incluía ningún tipo de transferencia tecnológica algo fundamental para los intereses brasileños.