Según la organización Honenu, que ofrece ayuda legal a los colonos, las fuerzas de seguridad han arrestado a unos 50 colonos en los últimos días, en los que se han producido protestas contra la orden de demolición de dos edificios que el Supremo considera ilegales por haber sido construidos sin permiso de las autoridades.
Según el derecho internacional, toda la colonia de Beit El y todos los asentamientos judíos en territorio palestino son ilegales.
Israel ocupa estos territorios desde 1967 y considera que están en disputa, no ocupados, en contra de lo que establecen la ley internacional y la ONU.
La Policía de fronteras israelí ha acordonado la zona donde se encuentran estos edificios y la ha declarado zona militar para evitar el regreso de colonos violentos.
La radio pública de Israel ha informado que unos 30 jóvenes colonos que se encontraban en uno de los dos edificios que se van a demoler fueron interrogados por la Policía.
En la zona del asentamiento de Sa-Nur, también en Cisjordania, unos 250 colonos que fueron desalojados por la fuerza hace diez años en el marco de la operación de evacuación de Gaza y de unas pocas colonias de Cisjordania han regresado durante la pasada noche a Sa-Nur.
Entre ellos, había representantes políticos del partido La Casa Judía (ultranacionalista religioso), que está en contra de la creación del Estado palestino y a favor de la colonización de los territorios palestinos.