En algunos casos, las expulsiones empezaron antes, una vez la ONU aprobó el plan de partición de Palestina, en noviembre de 1947, para crear un Estado judío y otro árabe.
Aunque el Día de la Nakba es el 15 de mayo –el Estado de Israel se proclamó el 14 de mayo de 1948–, hoy se han llevado a cabo manifestaciones en Cisjordania y Gaza porque el día 15 cae en viernes este año y al ser un día festivo en Palestina, los funcionarios no trabajan y los niños no van al colegio.
La principal manifestación ha tenido lugar en la ciudad de Ramala, en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967.
Centenares de palestinos han salido de la Muqata, la sede de la presidencia palestina, y han llevado a cabo una marcha hasta el centro de la ciudad gritando consignas a favor del derecho al retorno de los refugiados palestinos a sus tierras en el actual Israel y mostrando el símbolo de la llave, que representa el derecho al retorno.
La gobernadora de la localidad, Leila Ghanam, se ha dirigido a los concentrados en la marcha en nombre del presidente palestino, Mahmud Abás, que se encuentra en el extranjero.
"Algunos piensan que con el paso del tiempo, el derecho al retorno deja de existir", ha dicho Ghanam.
"Nuestros derechos ahora no se abandonarán y los jóvenes no olvidarán. Jerusalén tiene que volver a sus dueños, a pesar de los planes para judaizar la ciudad", ha subrayado la gobernadora.
Los políticos han señalado la importancia del derecho al retorno de los refugiados y han condenado la ocupación israelí.
Protestas similares han tenido lugar en Gaza, territorio palestino controlado por el movimiento islamista Hamás, que ha afirmado que "la resistencia es la única manera de conseguir el derecho al retorno".