La policía popular de la autoproclamada República Popular de Lugansk (RPL) indicó que los representantes de la OSCE se vieron obligados a esconderse en una alcantarilla y blindajes.
La misión especial de monitoreo de la OSCE, a su vez, confirmó la información del bombardeo.
Frisch llegó la víspera con una visita de dos días a la RPL para evaluar "con sus propios ojos" la situación humanitaria actual en la república, así como en otros ciudades que están bajo el control de Kiev.
Según los datos de la ONU, el conflicto ha causado más de 6.700 muertos y casi 17.000 heridos.
Actualmente, en la región está vigente un alto el fuego que el Grupo de Contacto Trilateral para el arreglo del conflicto, integrado por representantes de Rusia, Ucrania y la OSCE, aprobó el 12 de febrero pasado en Minsk.