Varios cientos de personas se reunieron en el centro de la capital para participar en una manifestación antimilitar celebrada a causa de la realización de una operación militar de Turquía en Siria e Irak.
La policía dispersó a la gente usando el gas lacrimógeno, cañones de agua y balas plásticas.
La situación en Turquía se agravó considerablemente estos últimos días tras el atentado terrorista en Suruc organizado por el Estado Islámico (EI) y las matanzas de policías en provincias surorientales turcas, de las cuales el Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK en turco) asumió la responsabilidad.
Este sábado, el Gobierno de Turquía anunció que su Fuerza Aérea efectuó ataques contra las posiciones de los combatientes del PKK en el norte de Irak y los yihadistas del EI en el norte de Siria.


