"Las reformas que realizó el país desde la crisis de los años 80 no han solucionado el problema de crecimiento económico ni el de generación de empleo", apuntó Araceli Damián, profesora e investigadora del Colegio de México.
El jueves, el estatal Consejo Nacional de Evaluación de la política de Desarrollo Social (Coneval), aseguró que el año pasado el 46,2% de la población mexicana vivía en la pobreza, lo que representa un aumento de dos millones de personas respecto de las cifras de 2012.
La investigadora destacó dos factores a su juicio fundamentales para el crecimiento de la pobreza: el libre comercio y "la mala administración" de los recursos fiscales que deja la explotación de petróleo.
"Con la liberalización de bienes, tanto de mercado como financieros, México no puede competir con otras grandes economías, como China e India. Su mercado no se diversificó, depende mucho de EEUU. En realidad, casi toda la materia con la que se arma lo que exportamos viene de EEUU, así que el valor agregado es muy pequeño", explicó Damián.

Por otro lado, el gasto del Gobierno depende mucho del petróleo, y "los recursos generados no se han empleado en construir la infraestructura que pudiera dar al país herramientas para crecer", indicó.
Promesas incumplidas
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, aseguró a su llegada a la Presidencia a finales de 2012 que la lucha contra la pobreza sería "el compromiso mayor y prioritario" de su Gobierno.
A pesar de que México, con más de 120 millones de habitantes, es un país rico en recursos naturales y una de las mayores economías de América Latina, no ha podido abatir la pobreza, a diferencia de lo ocurrido en buena parte de los países de la región en la última década, indican diversos estudios.
"Muchos de los países de América Latina que lograron reducir su pobreza llevaron a cabo recomendaciones muy diferentes a las que propusieron a México los organismos internacionales; apostaron más por sus mercados nacionales", aseveró Damián.
En opinión de Damián, una de las medidas que ayudaría a mejorar la situación sería aumentar la inversión en infraestructura y reducir los gastos de quienes gobiernan.
"Deberíamos tener un Gobierno más austero e invertir el gasto en apoyar a los empresarios que realmente quieren promover el empleo. El Ejecutivo debe hacer que las empresas cumplan con la seguridad social y mejorar la educación. En definitiva, tendría que cambiar de estrategia y fijarse más en la población", criticó.
En 2014, México tenía 53,3 millones de pobres y 11,4 millones de personas en situación de pobreza extrema, pero "si atendemos al número de personas que carecen de seguridad social, vivienda o alimentación" la cifra se eleva hasta los 86 millones, observó Damián.
"Solo el 20% de la población mexicana tiene satisfechas sus necesidades", dijo.
El estudio de Coneval se basa en sistemas para medir los niveles de pobreza en función de varios parámetros, como relacionar los ingresos con la canasta básica y el acceso a salud, educación y vivienda.
Según los autores del estudio, el aumento de la pobreza total refleja el agravamiento de la situación en ocho estados: Veracruz, Morelos, Oaxaca, Estado de México, Sinaloa, Coahuila, Hidalgo y Baja California Sur.