Los investigadores indican que el reptil de unos 20 centímetros usaba sus cuatro miembros para atrapar a las víctimas y no para marchar.
El estudio sugiere que este fósil, que data de más de 100 millones de años y corresponde a una de las serpientes más antiguas conocidas por los científicos, fue un animal terrestre capaz de cavar madrigueras.
Los hallazgos anteriores incluyen serpientes con dos piernas traseras.