"EEUU no tiene leyes sobre seguridad de las armas de fuego que respondan al sentido común", lamentó Obama, que antes calificó a los norteamericanos como una de las naciones más avanzadas del mundo, según expresó en entrevista a la BBC.
El mandatario norteamericano destacó que "si miramos la cantidad de estadounidenses muertos a consecuencia del terrorismo después del 11 de septiembre de 2001, no superan los cien, pero si calculamos cuántos han muerto a consecuencia de la violencia con uso de armas de fuego, se tratará de decenas de miles".
El presidente de EEUU trató de ampliar el control sobre las armas de fuego tras el asesinato masivo sucedido en una escuela de Connecticut en 2012, donde murieron 26 personas.
Sin embargo, la iniciativa de establecer un control parcial sobre las armas no fue aprobada por el Congreso de EEUU.