Los responsables, señaló, son los dirigentes ucranianos, tanto los antiguos como los actuales.
"Los primeros no consiguieron poner orden en el país, mientras que los segundos permitieron que estallara una guerra civil", apuntó el jefe del Gobierno ruso.
A su juicio, la existencia de Ucrania ahora depende de las personas que toman decisiones en el país.
"En este momento, la existencia de Ucrania depende de la sabiduría, la paciencia y el deseo de buscar fórmulas de compromiso por parte de las personas que toman decisiones en el país", apuntó.
Según comentó, se refiere a las autoridades en Kiev y también a las fuerzas políticas en el sudeste de Ucrania.
Medvédev enfatizó que “la crisis ucraniana puede ser resuelta solo en el territorio de Ucrania, por los propios ucranianos; no por la Federación Rusa, ni por la Unión Europea, ni por los Estados Unidos de América".
El primer ministro ruso llamó al Gobierno de Kiev a “mostrar flexibilidad en el marco de los acuerdos de Minsk y tomar las decisiones que se requieren, incluidas las decisiones relacionadas con las autonomías en el sureste de Ucrania”.
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“También las milicias y las fuerzas políticas que actúan en el sureste deben manifestar la disposición al compromiso y lograr acuerdo con las autoridades de Ucrania”, añadió.
De la disposición al compromiso depende la mera supervivencia de Ucrania, señaló Medvédev al recordar el precedente de la extinta Yugoslavia.
“Espero que, pasado un tiempo, no tengamos que acordarnos de la existencia de cierto Estado llamado Ucrania”, dijo.
