Gerardo Pisarello, número dos de la alcaldesa, Ada Colau, dijo a los periodistas que el monarca emérito ya no es "jefe de Estado".
Los nuevos líderes de la capital catalana argumentaron su decisión alegando que Juan Carlos abdicó el año pasado y su busto era "una anomalía".
Sin embargo, el Ejecutivo de Colau no sustituirá por el momento la estatua por otra de su hijo Felipe VI porque dicen que no tiene ningún busto de él.
El acto, de una gran carga simbólica, coincidió con la visita este jueves del monarca español a Barcelona con motivo de la graduación de los nuevos jueces.
Pisarello, el primer teniente de alcalde de Trabajo, Economía y Planificación Estratégica, avanzó que se va a elaborar un inventario de la simbología monárquica tanto en los edificios públicos como en la calle, en el marco de una iniciativa relacionada con la recuperación de la memoria histórica.
La iniciativa pretende recuperar el espíritu republicano de la ciudad, dijeron desde el Ayuntamiento.
El nuevo Ayuntamiento, surgido de una coalición que impulsa Podemos, ha realizado ya varios movimientos simbólicos.
La alcaldesa anunció ayer que nadie del consistorio no asistiría a los actos religiosos con motivo de las fiestas patronales que empiezan el próximo 18 de septiembre.
La semana pasada, las autoridades locales anularon el permiso para la tradicional misa por los sublevados de la guerra civil de 1936 en el castillo de Montjuic.