"Mataron a un inocente y nadie ha de estar por encima de la ley, pero diez años después ningún oficial ha sido expedientado ni condenado por este crimen brutal", protestó Vivian Menezes, prima del electricista, que perdió la vida con 27 años de edad.
Se observó un minuto de silencio a las 10.07 hora local, el momento exacto en que Menezes recibió siete tiros en la cabeza y el hombro mientras aguardaba en un vagón la salida del tren estacionado en Stockwell, en el sur de la capital británica.
"Es muy duro rememorar de nuevo todo lo que sucedió ese día", dijo conmovido su primo Alejandro Pereira.
Asad Rehman, de la campaña Justicia para Jean, recordó que la familia "lleva diez años buscando la verdad de cómo y por qué le asesinaron y sigue luchando para llevar ante la Justicia a los que apretaron el gatillo y también a los que dieron la orden".
"Justicia es un concepto muy bonito, pero después de tantas mentiras, la gente sabe ahora que mi primo era cien por cien inocente y que no hizo nada para provocar su asesinato", exclamó Vivian.
La concentración de esta mañana fue un memorial por Menezes, cuyo rostro sonriente está estampado en un colorido mosaico junto a la boca del metro de Stockwell, pero también fue un recordatorio de todos los casos de violencia policial injustificada.
"Fue una muerte ilícita de la que nadie se ha responsabilizado, tampoco se ha aprendido ninguna lección porque la misma táctica sigue en vigor en la Policía Metropolitana de Londres; puede volver a ocurrir y las minorías étnicas son las que mayor riesgo corren", denunció a Sputnik Nóvosti Shahrar Ali, vicelíder del Partido Verde y posiblemente el único político británico que asistió a la conmemoración.
"Fue el clásico amaño británico, pero la campaña sigue adelante", confirmó a esta agencia Kevin Blowe, de Justicia para Jean.
El caso está ahora en la Corte Europea de Derechos Humanos, que escuchó la denuncia en un pleno con unos veinte jueces el mes pasado.
"El Tribunal de Estrasburgo debe pronunciarse sobre si el sistema británico para exigir responsabilidades a la policía es robusto, nosotros sabemos que no lo es puesto que ningún agente ha sido procesado con éxito por una muerte letal", señaló la abogada de la familia, Marcia Willis Stewart.
El actual Gobierno conservador se propone abolir la Convención Europea en Derechos Humanos y legislar un código particular de derechos británicos en una acción condenada incluso por diputados tories.
"La muerte a tiros de Menezes fue el principio de la crisis de los derechos humanos en Reino Unido, fue la expresión del nulo valor que el Gobierno concede a las vidas humanas de las minorías étnicas", denunció hoy a Sputnik Nóvosti Amanda Latimer, profesora de Política en la Universidad de Kingston, en el sur de Inglaterra.
Willis Stewart espera al menos que la estrategia del Ejecutivo de David Cameron no afecte las diligencias y resolución del caso Menezes en Estrasburgo.
"Hemos de confiar en que las decisiones políticas no tengan ninguna influencia en las resoluciones judiciales", señaló a esta agencia la reputada letrada británica.