Tanto estos dos países como Israel y Jordania "siguen ayudando a los grupos armados que operan en Siria", afirmó.
Según Al Halqi, Damasco respalda la iniciativa del presidente ruso, Vladímir Putin, quien abogó por que Siria y sus vecinos formen una alianza para luchar juntos contra el terrorismo, siempre que esto responda a los intereses de todos los países de la región.
Preguntado si también estaría dispuesto a pedir la renuncia del presidente Bashar Asad, Putin declaró que es algo que solo puede hacer el pueblo sirio.
Desde marzo de 2011 Siria es escenario de un conflicto armado que ha costado la vida a más de 220.000 personas, según estimaciones de la ONU, o más de 320.000, según la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en Londres.