Las milicias de las repúblicas de Donetsk y Lugansk empezaron este domingo a retirar unilateralmente sus armas de la zona bajo la supervisión de los observadores de la OSCE y del Centro conjunto para el control y la coordinación del cese del fuego en Donbás.
"Todas las armas de calibre menor de 100 milímetros han sido retiradas, excepto de la localidad de Schastie, donde la situación se mantiene tensa", ha indicado el portavoz de la Milicia Popular.
Según sus palabras, la milicia ha retirado tanques, portatropas y otras armas de la línea de separación.
Lugansk también está dispuesto a retirar este tipo de armamento de la localidad de Schastie si Ucrania emprende acciones similares.
"Lamentablemente a día de hoy no hemos registrado que los militares ucranianos hagan lo mismo, ellos mantienen sus armas de calibre inferior a 100 milímetros en sus posiciones anteriores", ha señalado el portavoz.
Kiev lanzó una operación militar en abril de 2014 en las provincias de Donetsk y Lugansk para ahogar los focos de indignación por el cambio de poder violento en el país en febrero de ese mismo año.
El conflicto armado ya se ha saldado con al menos 6.500 muertos y más de 16.000 heridos, según las últimas estimaciones de la ONU.
Actualmente, en la zona está vigente un alto el fuego logrado por el Grupo de Contacto Trilateral (Rusia, Ucrania y la OSCE), encargado de buscar una solución a la crisis en el país eslavo.