"Es probable que, siguiendo el histórico acuerdo de Viena, logremos una desescalada de conflictos en otros puntos de Oriente Medio", señala Steinmeier.
El reto más apremiante ahora, a juicio de Steinmeier, es la guerra que continúa por quinto año consecutivo en Siria.
"Cuanto más dura este conflicto, más afecta también a los alemanes, no solo por el flujo de refugiados (aunque ha cobrado unas dimensiones sin precedentes desde la II Guerra Mundial) sino también por la proliferación de grupos terroristas como Estado Islámico", escribe el ministro.
Tema: Atrocidades del Estado Islámico
La ONU no ha podido hasta la fecha reconciliar a las partes del conflicto en Siria, en gran medida, debido a un conflicto de intereses entre EEUU y Rusia y la falta de unión en el Consejo de Seguridad, reconoce Steinmeier.
Al mismo tiempo, él confía en que "pronto será posible cambiar esa situación, pues Moscú ve que el régimen de (Bashar) Asad sufre una presión cada vez más fuerte".
"También es necesario que Irán juegue un papel constructivo en el arreglo político", afirma.
Para romper el círculo de la violencia en Siria, la comunidad internacional debe hablar al unísono y actuar. Y por remota que parezca hoy esa perspectiva, el acuerdo de Viena ha demostrado que la solución política es posible incluso donde la desconfianza y la hostilidad parecen insalvables al principio.