En su discurso ante los empresarios representantes de los cinco países miembros (Argentina, Brasil, Paraguay, Uruguay y Venezuela), Monteiro defendió que "la idea de un Brasil mayor en el mundo remite necesariamente a la de más Mercosur en el mundo", a lo que añadió que "no se puede permitir un aislamiento del bloque".
Con estas palabras, el ministro reforzó lo dicho en una entrevista emitida el pasado lunes por el canal brasileño GloboNews, en la que aseguró que Mercosur "no puede constituir una atadura para Brasil" y que se debe "discutir la relación" del "matrimonio indiscutible" que supone el bloque, ya que, según él, "la dinámica del comercio internacional ha cambiado".
En declaraciones a Sputnik Nóvosti, la economista del Instituto Brasileño de Economia(IBRE), Lia Valls Pereira, aseguró que el objetivo del ministro Monterio en esta cumbre es "atender a la clase empresarial brasileña que desde 2005 exige un pacto de libre comercio con la Unión Europea".
En este sentido, cabe recordar que dicho acuerdo se debate desde 1999, aunque su negociación solamente se retomó a partir de 2010 y alcanzó un principio de acuerdo durante la reunión Unión Europea- Confederación Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC) del pasado mes de junio en Bruselas.
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Sin embargo, como Valls reconoció, la resistencia de Argentina y Venezuela al acuerdo ha topado con "los intereses de un Brasil en crisis que ve como otros países de Latinoamérica como Chile, Colombia o Perú han alcanzado acuerdos de este tipo en los últimos años fuera del bloque".
Por último, la experta recordó que, a pesar de la postura más a favor del acuerdo comercial del ministro de Comercio, Armando Monteiro, tanto la presidenta Dilma Rousseff como el Ministerio de Exteriores, tienen un interés "centrado en que la mayor integración del bloque permita que estos acuerdos se produzcan de una manera más natural en los próximos años".