"El bloque regional y el comercio regional son algo muy importante para Brasil, pero Mercosur no puede convertirse en una atadura", dijo Monteiro la misma semana que Brasília acogerá la XVIII Cumbre Social de Mercosur en Brasília entre los días 14 y 16 de julio, un evento cuyo objetivo es precisamente fortalecer la integración en el bloque.
"Mercosur es un matrimonio indisoluble, pero debemos discutir la relación siempre porque la dinámica del comercio internacional cambió", declaró el ministro avanzando las intenciones de Brasil de buscar acuerdos unilaterales provechosos para la mayor ecónomía del bloque que este 2015 se encogerá en torno al 1,5 por ciento.
En un contexto de crisis económica, el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff ha acelerado en las últimas semanas en la firma de varios acuerdos de comercio con sus socios del BRICS y, especialmente, con Estados Unidos que darán mayor facilidad a su plan nacional para el aumento de las exportaciones.
En este sentido, la crisis que atraviesan países del bloque como Venezuela o Argentina, hasta hace poco principal importador de productos brasileños, y la reticencia de los mismos a establecer relaciones con EEUU y la UE es visto en Brasil como un obstáculo hacia sus planes de recuperación económica.