“Yo creo que Pravy Sektor cumple en Ucrania el rol que tiene Al Qaeda en Siria: un mal necesario que EEUU y la UE han apoyado porque son los que mejor pelean”, dijo y explicó que “Pravy Sektor es una milicia ideologizada como lo es Al Qaeda, por lo tanto están motivados para pelear, lo que hace muy difícil controlar a estos grupos”.
El experto añade que Pravy Sektor fue muy útil para incentivar la violencia durante las protestas del Maidán, “de hecho, fue esencial para que la revolución despegara; pero ahora tenemos a un monstruo de Frankenstein alimentado por EEUU y la UE y no saben qué hacer”.
“La gente en Occidente ha terminado creyéndose su propia propaganda”, lamenta. “Cualquier mención de grupos neonazis y de extrema derecha no es más que propaganda de Putin; por eso ni siquiera lo consideran como posibilidad”, explica.
No obstante, nota el experto, el Congreso estadounidense finalmente ha notado “que existe un grupo llamado Pravy Sektor que anda colocando pegatinas de las Schutzstaffel y que por lo tanto representa un peligro”.
McAdams comentó que a las élites de la Unión Europea parece no molestarles mucho que en sus países miembros se noten cada vez más efectos adversos causados por su política intervencionista.
“Hemos visto en las últimas semanas cómo el núcleo de la Unión Europea trata a su periferia, tan solo hay que ver la manera en que Grecia ha sido humillada en estos últimos días”, dijo.
Hungría tampoco se ha salvado, comentó McAdams. “Budapest lleva tiempo quejándose que debido al rol que la UE ha jugado en los intentos por derrocar el régimen de Siria, miles de refugiados sirios han llegado a Hungría, pero cuando el Gobierno húngaro intentó cerrar sus fronteras, fueron duramente atacados por la UE”, explicó.
“De la misma forma, vemos cómo EEUU y la UE atizaron el fuego en Ucrania; son ellos quienes causaron el caos, mientras que países periféricos como Hungría y Eslovaquia son los que sufren los efectos de las políticas intervencionistas de Occidente, y se les dice que tienen que cerrar la boca y aguantarse”, sentenció.
Respecto al futuro de Ucrania como parte de la Unión Europea, McAdams dijo que solo ahora los funcionarios en Bruselas se dieron cuenta de la magnitud de la catástrofe y quieren desmarcarse de ella.
“Esto parece ser un caso de amor no correspondido”, dijo y añadió que “cada vez más da la impresión de que la UE mira lo que ocurre en Ucrania y se pregunta en qué lío se ha metido”. “Grecia parece una Suiza en comparación a los problemas económicos de Ucrania”, comentó.