La matanza cometida en esta ciudad es "uno de los crímenes más graves de la guerra en Bosnia", destaca la Cancillería en una declaración emitida con motivo del 20 aniversario de la tragedia, que se conmemora el 11 de julio.
"Abogamos enérgicamente por que todos los implicados en esta fechoría sean sometidos cuanto antes a la justicia internacional y reciban un castigo merecido", indica el documento.
Además la Cancillería rusa expresó las condolencias a "los familiares y allegados de todas las víctimas inocentes".
Anteriormente Gran Bretaña presentó en el Consejo de Seguridad de la ONU un proyecto de resolución sobre Srebrenica que calificaba la masacre que tuvo lugar en 1995 como "genocidio".
Rusia vetó el proyecto argumentando que su aprobación "sería un paso contraproducente y perjudicaría la situación en la región", por falta de acuerdo al respecto en la misma Bosnia y Herzegovina.
Según Moscú, el proyecto británico era inaceptable por ser "motivado políticamente, desequilibrado y dañino" para la paz en la península balcánica.
Tras anunciar Bosnia y Herzegovina su salida de la República de Yugoslavia en 1992, estalló una guerra en la que tomaron parte musulmanes bosnios, serbios y croatas.
El asesinato de 8.000 musulmanes a manos de los serbobosnios fue el episodio más cruel de esta conflagración que concluyó en 1995.
El Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia y la Corte Internacional de Justicia calificaron estos crímenes como genocidio.