En noviembre de 2012 en Rusia entró en vigor una normativa que obligaba a las organizaciones políticas sin fines de lucro, financiadas desde el extranjero, a registrarse como agentes foráneos. Actualmente en esta lista figuran alrededor de 70 entes.
Muiznieks aboga también en su informe por la revisión de la legislación para "permitir a los defensores de derechos y las organizaciones sin fines de lucro trabajar en un ambiente favorable".
El eurocomisario afirma que "la aplicación de la ley ha confirmado sus temores sobre posibles abusos".
"En la normativa vigente está abierta la posibilidad de abusos con este instrumento represivo contra los defensores de derechos. Las rígidas sanciones sumadas a la posibilidad de presentar cargos penales contra los empleados de las organizaciones sin fines de lucro, podrían tener un impacto negativo en el funcionamiento de las entidades de la sociedad civil y cultivar la autocensura", aseguró el representante letón.
Muiznieks, que se educó en EEUU, insta a las autoridades a atender su inquietud "respecto al carácter turbio y amplio de los conceptos que maneja la legislación en el campo de los derechos humanos y revisarlos con urgencia".
Rusia ha destacado que basó su ley sobre las ONG en la legislación estadounidense e incluso el término "agente extranjero" fue tomado de las leyes norteamericanas.