Tan solo entre el 17 de junio y el 3 de julio, al menos 92 yemeníes, entre ellos 18 mujeres y 18 niños, perdieron la vida y unos 180, incluidos 43 mujeres y 30 menores, resultaron heridos, de acuerdo a los datos del organismo.
"A partir del 17 de junio, las fuerzas de la coalición (árabe) continuaron los bombardeos y otros ataques; en varias provincias de Yemen también se han registrado enfrentamientos, disparos de francotiradores, ataques de artillería y explosiones de bombas caseras", indicó la portavoz de la OACDH, Cecile Pouilly.
En estas últimas semanas, agregó, la infraestructura civil del país árabe ha sufrido graves daños, con al menos 36 instalaciones, entre ellas hospitales, colegios, juzgados, centrales eléctricas y centros de comunicaciones, destruidas total o parcialmente en varias provincias yemeníes.
La situación humanitaria en Yemen sigue siendo de extrema gravedad, resumió Pouilly.
La coalición de países árabes liderada por Arabia Saudí lanzó el pasado 26 de marzo una operación militar contra los hutíes que controlan la capital de Yemen, Saná.
A pesar de que el 21 de abril la coalición dio por concluida la primera fase de esta campaña y anunció el inicio de la siguiente etapa, denominada Devolución de la Esperanza, sigue bombardeando las posiciones de los rebeldes.
La ofensiva busca restaurar en el poder a Abdo Rabu Mansur Hadi y a su Gobierno derrocados por el movimiento insurgente que reclamaba mayor autonomía para la provincia de Saada, en el noroeste del país.