En entrevista con Sputnik Nóvosti, el coordinador de políticas públicas de Greenpeace Brasil, Márcio Astrini, dijo que el anuncio de Rousseff es "extremadamente débil y lamentable" y recordó que "las medidas que ha anunciado ya estaban recogidas en el Plan Nacional de Cambio Climático de 2008 del gobierno de Brasil".
"No existe ninguna novedad en su declaración de hoy en Washington. Ni siquiera en cuanto a la utilización y producción de las energías renovables ya que habla de entre un 28% y un 33%, es decir, básicamente lo que se está consiguiendo en la actualidad", explicó Astrini quien señaló además que "para decir que cumplirá con la ley de Brasil no hacía falta viajar 10.000 kilómetros".
Según el activista, "el potencial de producir energías renovables en Brasil es inmenso, creemos que podría llegarse sin problemas al 45% de la producción total de energía del país", y añadió que "la radiación solar del lugar menos soleado de Brasil es mucho mejor que en cualquier punto de Alemania, pero ellos tienen varios millones de usuarios de esta energía y nosotros apenas unos miles".