"Nuestro sistema de seguridad es imperfecto y estos ataques nos han cogido por sorpresa, es verdad, y nunca hemos pensado que eso puede ocurrir en una playa con turistas", dijo Essebsi en una entrevista a la emisora francesa Europe1.
Essebsi mencionó las medidas que las autoridades del país emprenderán tras lo sucedido. Ante todo, se proponen reforzar el control en la frontera con Libia y controlar más rigurosamente la propaganda de la radicalización islamista.
"Ya hemos cerrado 80 mezquitas catalogadas como peligrosas", indicó el mandatario tunecino.
El pasado viernes en el balneario de Port el Kantaoui un hombre que se hizo pasar por veraneante abrió fuego contra los turistas que se encontraban en la playa. Posteriormente el ataque fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico.
Según los últimos datos, 40 personas fallecieron en el atentado.
Cientos de turistas han abandonado Túnez y decenas de vuelos provenientes de Europa fueron cancelados.