Durante la capilla ardiente Putin calificó a Primakov de "gran ciudadano de su país".
"Logró mayores éxitos en todos los cargos que ocupaba", expresó el presidente ruso y resaltó que Primakov siendo el primer ministro "pudo sacar el país de la crisis muy grave".
Los restos de Primakov de momento están en el edificio histórico Dom Soyuzov, en pleno centro de la capital, y luego serán trasladados al famoso cementerio Novodévichi, donde descansan las distinguidas personalidades rusas.
El patriarca de Moscú y toda Rusia, Kiril, realizará la liturgia fúnebre en el monasterio del mismo nombre.
Primakov fue jefe de la diplomacia rusa entre 1996 y 1998 y ocupó la jefatura del Gobierno ruso entre 1998 y 1999.
El político sobrevolaba en ese momento el océano Atlántico y decidió regresar a Moscú, por lo que le ordenó al piloto que emprendiera el viaje de vuelta.
El destacado político, especialista en Oriente Próximo, fue además doctor en ciencias económicas y encabezó el Gobierno de Rusia justo después de la suspensión de pagos que tuvo lugar en 1998, que muchos recuerdan como "el martes negro" de Rusia.
El exprimer ministro y excanciller, cuya política en Medio Oriente fue conocida como la "doctrina Primakov", recibió múltiples distinciones nacionales e internacionales.