"En su ruta de aproximación a EEUU, Cuba necesita de aliados seguros como China y Rusia. Los chinos no les tratan de imponer sus modelos políticos, no les enseñan a ser democráticos, no ejercen una presión política", dijo Martínov.
El experto destacó que China tiene intereses económicos en la isla, entre los cuales se destaca la investigación de nuevos yacimientos de crudo y los futuros planes de extracción, en los que les interesaría participar a sus socios chinos.
Al referirse al "deshielo" en las relaciones entre la isla y EEUU, anunciado en diciembre del año pasado, Martínov aseguró que La Habana se siente "insegura" ante su vecino del norte.
"Más de 50 años de enemistad con EEUU y la historia de las invasiones estadounidenses que tuvieron lugar en los siglos XIX y XX enseñaron a los cubanos a observar con reserva a Washington", aseguró.
Martínov considera que los cambios políticos en la isla no harán que su Gobierno renuncie a las ideas socialistas, al igual que no lo hizo en su momento el de China, y subraya que su curso político seguirá orientado a los movimientos progresistas de América Latina, y no hacia los rumbos que indica EEUU.
"Venezuela, Nicaragua, Cuba, países del "giro a la izquierda", y otros más tranquilos, como Brasil, todos ellos votan por un mundo multipolar, por una cooperación basada en la igualdad de derechos, por la primacía del derecho en la política internacional", destacó el politólogo, añadiendo que China resulta en ese aspecto un buen aliado para Cuba.
Para Martínov, los cambios económicos en China resultan para Cuba un ejemplo importante, pues, al sopesar las reformas rusas y chinas de los años 90, las autoridades de la isla votaron por las últimas.
"Los cubanos no querían pasar por una terapia de choque, querían integrarse en la economía de mercado de una manera rápida y lo menos dolorosa posible, alcanzando un progreso más acelerado, como sucedió en China", resumió el experto.
El comercio entre China y Cuba ha alcanzado en los últimos años un nivel de desarrollo muy alto, hoy en día Pekín es el segundo socio comercial de La Habana. En 2014 la aduana china registró un monto del comercio bilateral equivalente a 1.396 millones de dólares, de los cuales 1.063 millones correspondieron a la exportación de mercancías a la isla.
China exporta a Cuba equipos electrodomésticos, automóviles, camiones, motores de coches y otras mercancías técnicas, mientras entre los renglones de importación proveniente de la Cuba predominan los productos agrícolas, el azúcar y el níquel.