"Existen razones para considerar que uno de los aspectos relacionados con la mejoría de las relaciones entre EEUU y Cuba podría ser la aspiración de Washington de contener las relaciones de largo plazo entre Moscú y La Habana", dijo el experto, al subrayar que se trata solo de su opinión personal.
De tal modo Rasmussen comentó el paso de la Casa Blanca dirigido a sacar a Cuba de la lista de países que patrocinan el terrorismo.
Barack Obama remitió este martes al Congreso una carta solicitando eliminar a Cuba del listado de países que apoyan el terrorismo, en donde se encontraba desde 1982 debido a sus "llamados a extender las revoluciones por el hemisferio Occidental".
Según los medios de prensa de EEUU, el presidente no necesita la aprobación del Congreso para sacar a Cuba de la lista, pero en caso de que exista un desacuerdo con su decisión, tendrían derecho a aprobar una ley aparte en el transcurso de 45 días que dificultaría la realización de su voluntad.
La Casa Blanca subrayó que las sanciones económicas contra Cuba se mantendrán, solo serán derogadas las sanciones previstas para los países patrocinadores del terrorismo.
En opinión del especialista, "las discusiones en torno a las relaciones cubano-norteamericanas se llevaron a lo largo de cierto tiempo, sin embargo, las recientes iniciativas de Rusia, encaminadas a ampliar la cooperación con Cuba, sin lugar a dudas jugaron un papel clave en el cambio de estrategia de Washington".
"Cuba se halla a solo 150 kilómetros del estado de la Florida, y si algo EEUU no desean, eso es la presencia militar rusa en Cuba", dijo el experto.
Además señaló que "ignorar a Cuba no es algo que responda a los intereses de largo plazo de EEUU, y el desarrollo de las relaciones entre Moscú y La Habana solo hizo que la tarea de normalizar sus relaciones con el Gobierno cubano se tornase más urgente".