"Una parte de los terroristas se vistieron de paisano y desaparecieron entre la gente, por eso subsiste la amenaza de un ataque", dijo Raushan Jalil, residente en Kobani a lo largo de estos últimos meses en que los yihadistas del EI han intentado apoderarse de la ciudad, situada cerca de la frontera con Turquía.
Jalil informó que la situación "es tranquila, se oye de vez en cuando uno que otro disparo".
Sin embargo, "los terroristas retienen rehenes en algunos edificios y hay centros de resistencia separados", manifestó.
La ciudad, según ella, "está casi vacía", porque "casi todos los civiles han escapado a las afueras, nadie ha se ha marchado a Turquía".
Unas 230 personas fallecieron en los enfrentamientos y entre 70 y 200 se dan por desaparecidas, añadió Jalil.
La expansión del extremista Estado Islámico, que se apoderó de una parte considerable de Irak y Siria, se ha convertido en uno de los principales problemas de la actualidad.
Contra el EI combaten las fuerzas gubernamentales de Siria e Irak, la coalición internacional encabezada por EEUU, que se limita a ataques aéreos, y los kurdos de ambos países, pero sin resultados notables.