En este contexto, los acreedores abogan por alcanzar la próxima semana un pacto con las autoridades ucranianas que promete al país grandes inversiones — alrededor de 16.000 millones de dólares — y su pronto reingreso a los mercados de capital.
La deuda pública de Ucrania asciende a 70.000 millones de dólares, de los cuales 40.000 millones corresponden a la deuda externa.
El gobierno planea reestructurar entre 22.000 y 23.000 millones de dólares lo que supondría para Ucrania un ahorro de 15.300 millones en cuatro años.
Sin embargo, el comité de acreedores, liderado por el fondo estadounidense Franklin Templeton, que posee 8.900 millones de la deuda soberana de Ucrania, rechazó las propuestas del país que contemplaban una quita de la deuda y la disminución de los intereses.
El logro de un acuerdo con los acreedores privados es precisamente una de las condiciones para que el FMI le transfiera a Ucrania el siguiente tramo de la ayuda de 17.500 millones.