"Cada vez que se habla de un tratado en el sector agrario significa un ataque total a los pequeños y medianos productores, que son la mayoría, tanto en la UE como en el otro país implicado, en este caso EEUU", explica Senra, que forma parte de la Izquierda Europea en representación de Alternativa Galega de Esquerdas (AGE).
La política asegura que "siempre pierden estos pequeños y medianos productores porque se eliminan los mercados tradicionales, el mercado interno y se le entrega a las grandes multinacionales, como pasará con el TTIP si se aprueba".
Senra pudo acceder este martes a la conocida como 'reading room' (sala de lectura), en la que los eurodiputados pueden consultar algunos de los documentos de las negociaciones sobre el TTIP.
De entre los 70 disponibles, la eurodiputada gallega solicitó tener acceso a 18 documentos relacionados con agricultura, indicaciones geográficas protegidas o químicos sanitarios, entre otros asuntos.
"Es una pantomima, no les ha quedado más remedio que habilitar esta sala para decir que hay transparencia en las negociaciones, cuando en el fondo sigue sin haberla", señala la eurodiputada.
En base a los documentos consultados, se confirman "los temores" que ya tenían y el "peligro" que supondrá este tratado si llega a aprobarse, asegura la histórica dirigente del Sindicato Labrego Galego.
"No nos están dando toda la documentación, no he visto más información de la que ya circula, además, hay documentos que hablan de anexos que no están y son importantes", denuncia Senra.
La eurodiputada pide que las negociaciones sean públicas para poder votar e informar a la población "con pleno conocimiento de la causa" sobre todos los aspectos de este tratado.
Entre las cuestiones que más le preocupan en el sector agrario será el ataque a los pequeños y medianos productores, las indicaciones geográficas protegidas y los productos de manipulación genética, entre otros.
"Estados Unidos tiene interés en eliminar las denominaciones de origen, las indicaciones geográficas protegidas, porque esta denominación protege y da un valor a un producto, por lo que va a ser un competidor que no quieren tener", apunta la eurodiputada.
En el caso de la manipulación genética, Senra advierte que hay hormonas y productos químicos que en la UE están prohibidos, pero no en el país norteamericano.
"Todos estos productos que entrarán en el mercado europeo impactan con el principio de precaución e irá en detrimento de la calidad y seguridad de los alimentos", concluye.