La naturaleza endémica de ese mal le cuesta al país latinoamericano unos 20.000 millones de dólares al año, según documentos del Congreso, pero la superación del rezago en los índices internacionales de transparencia, "no ocurrirá de la noche a la mañana", advirtió el mandatario.
Peña llamó a la participación real de quienes quieren "un cambio en nuestro país, y de quienes creemos en un cambio cultural".
La reforma constitucional ha sido lograda en los primeros meses de 2014 en medio de un intenso cabildeo de políticos y de organizaciones de la sociedad civil; eso permite que "nuestra democracia ahora cuente con dos nuevos pilares: la reforma que crea el Sistema Nacional Anticorrupción y la reforma en materia de Transparencia", aplaudió el Presidente.
Este tipo de leyes relacionadas con la transparencia, "van a empezar a reconstruir la opinión pública en favor de la política, en favor del servicio público", bajo fuerte descrédito por sucesivos escándalos de corrupción y conflictos de intereses, como el caso de las mansiones y casas de campo adquiridas por el mandatario y varios de sus ministros, gracias a opacos financiamientos de contratistas del gobierno.
No obstante, expertos de la sociedad civil tales como el capítulo mexicano de Transparencia Internacional, la fundación FUNDAR de evaluación de políticas públicas, ONG de DDHH y académicos, han optado por ofrecer "un voto de confianza" a la inédita iniciativa, resultado de una prolongada negociación política de más de dos años.
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La autora de un catálogo de la corrupción nacional en México, Amparo Casar, del prestigioso Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE), presentó al propio Senado, en vísperas de la inauguración del sistema anticorrupción, un recuento de impunidad del orden del 95% en casos de tráfico de influencias, peculado y enriquecimiento ilícito, que han alcanzado en México "rango de norma social compartida y tolerada".
Tres promesas presidenciales
Tan solo en el orden federal ha habido casi un millón de solicitudes de información desde que se creó el antiguo Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos, y el gobierno recibe casi 12.000 solicitudes al mes en promedio de consulta de información que demanda la población, informó el mandatario.
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El segundo compromiso gubernamental es garantizar que los grupos vulnerables puedan ejercer plenamente el derecho de acceso a la información sin trabas ni restricciones, "para que lo hagan valer, lo mismo una mujer indígena de La Montaña en Guerrero, que una persona con discapacidad de Mérida, o un adulto mayor de Veracruz", sin discriminación, prometió.
Finalmente, ofreció impulsar una cultura de la transparencia y la rendición de cuentas "para transformar las instituciones del Estado mexicano (…) se necesita un cambio de mentalidad en la población y en las autoridades; estamos abriendo puertas y ventanas para que la sociedad mexicana conozca mejor cómo y en qué se invierten los recursos de los mexicanos", puntualizó.
"México tiene que dejar de ser el país en donde se niegue o se oculte información; por el contrario, donde se consolide como un régimen que rinda cuentas a la sociedad", planteó el líder del Congreso.
México se ubica en un lejano lugar 103 de 174 naciones evaluadas en el índice mundial de percepción de corrupción de Transparencia Internacional, 82 posiciones atrás de Chile, 34 después de Brasil.