"La decisión de prolongar la vigencia de las sanciones (…) es solamente la consecuencia natural de la decisión tomada por Bruselas en marzo, que decía que la anulación de las sanciones debe estar vinculada con la plena implementación de los acuerdos de Minsk (…) Esto no significa que no emprendamos esfuerzos para mejorar las relaciones con Rusia, aumentar el nivel del diálogo y el entendimiento", dijo.
Destacó que hay muchos asuntos regionales y globales sobre los cuales la UE y Rusia trabajan "de manera más bien constructiva".
A raíz de la crisis en Ucrania y, en particular, tras la adhesión de Crimea a Rusia en marzo de 2014, EEUU y la UE aprobaron varios paquetes de sanciones contra Moscú que afectan tanto a particulares como a empresas concretas y a sectores enteros de la economía rusa.
En respuesta, Rusia embargó por un año algunas importaciones alimenticias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.
Este lunes los ministros de Exteriores de la UE prorrogaron las sanciones económicas contra Rusia por un plazo de seis meses. De esa manera, las restricciones estarán vigentes hasta finales de enero de 2016.