Según una fuente en el Centro de Control de Vuelos, el fallo fue detectado en la madrugada del sábado.
Los tripulantes de la EEI fueron despertados por el sistema automático de alarma.
Los expertos rusos y estadounidenses, del Centro de Houston, coordinaron los esfuerzos y decidieron utilizar los recursos del segmento ruso de la plataforma orbital para enmendar el error.
Este domingo la información fue confirmada por la agencia espacial rusa Roscosmos.
"Sí, hubo un problema con el ordenador en el segmento estadounidense", dijo el portavoz oficial de la entidad, Ígor Burenkov.
Indicó que la parte rusa ayudó a los estadounidenses en una situación difícil lo que "constituye la verdadera cooperación".
En la actualidad, prosiguió, todos los sistemas de la EEI funcionan con normalidad.