Fillon mencionó que esta situación brinda nuevas oportunidades a Moscú: “Rusia dirigió su atención a los países de Asia, los miembros de los BRICS y empezó a desarrollar relaciones con las comunidades rusoparlantes de las repúblicas de la antigua URSS”.
Por eso, a juicio del exdirigente francés, Occidente y Oriente se separan cada vez más, algo que se debe "aceptar y lamentar”.
Al comentar la situación en Ucrania, Fillon indicó que “los acuerdos de Minsk deben ser cumplidos plenamente, hay que deponer las armas y frenar el conflicto armado”.
Las relaciones entre Moscú y Occidente se deterioraron a raíz de la crisis en Ucrania y la incporporación de Crimea al territorio ruso.
La UE y EEUU, al igual que Kiev, acusaron a Rusia de inmiscuirse en los asuntos internos del país vecino y le impusieron en primavera de 2014 un primer paquete de sanciones, que posteriormente fue ampliado y tomó carácter de medidas puntuales contra diversos sectores de la economía.
En agosto del año pasado, el Kremlin respondió limitando la importación de los alimentos procedentes de estas naciones.